Cuántas veces escuchamos o hemos leído frases en las redes sociales, sobre “que no hay que rendirse jamás” sin embargo “saberse retirarse a tiempo” en algunas situaciones de nuestras vidas es sinónimo de ganar.
En tiempos donde la palabra tóxica es visibilizada, analizada por distintas notas que uno puede leer en muchos portales, es importante saber que retirarse a tiempo es igual a pensarse y replantearse su vida. Las relaciones tóxicas están al orden del día, en la pareja, en la amistad y en el trabajo.
Es importante darnos cuenta cuando uno es invadido por ese tipo de relaciones. Sencillamente porque para poder saber querer, primero hay que querernos nosotros mismos. El revisarnos es respetarnos como individuo, como ser pensante.
En tiempos donde nadie escucha a nadie, debemos estar atento que en muchas circunstancias nos oyen sin embargo no nos escuchan, que no es lo mismo oír que escuchar. Entender que la subestimación esta al orden del día y lo que es peor, es el “ninguneo” constante en nuestra vida diaria, es justamente ahí cuando uno debe saber retirarse; hacerlo bien, para dejar bien claro, que uno se va sabiendo todo lo que hay a su alrededor.
Esta acción descomprime nuestra salud mental. Por la falta de detalles es que uno se va desgastando en cualquier tipo de relación que lleva en su vida, por eso es importante tener la sabiduría que uno no se está rindiendo, solo hace un impasse entre una relación y otra que se puede iniciar.
Para empezar algo nuevo, debe morir lo viejo y duelar esa pérdida, para luego si, volver a empezar un nuevo camino. Las relaciones tóxicas nos hacen estar en estado de tensión permanente, nos entristece y nos saca la energía, Negar esta realidad es estirar la agonía que no podrá tapar el final irremediable que llegará tarde o temprano. Estará en uno el saber retirarse a tiempo
