El tigrense cuestionó que en la lista de propuestas no se incluyan a las pymes, a los jubilados, a la producción y al trabajo. Adelantó que convocará a toda la oposición a partir del lunes. “El país espera soluciones, no slogans publicitarios”, disparó.
El rechazo de Massa se sumó así a los reparos que también manifestaron Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, los dos últimos también referentes de Alternativa Federal. De esta manera, la intención del Gobierno de pactar un decálogo de gobernabilidad con los principales dirigentes del peronismo no kirchnerista podría naufragar antes de salir del puerto.
Con un fuerte tono electoralista, Massa aseguró que “Argentina vive una crisis de confianza” y que “estamos ante un Gobierno que ha incumplido con sus promesas a los argentinos” al asegurar que “el país espera soluciones y políticas de estado”. En referencia a la intención de la Casa Rosada de agrupar al peronismo alternativo detrás de diez puntos de cara al futuro, el propio precandidato presidencial sostuvo que se trata de “una expresión de buenas intenciones”.
Lo cierto es que Massa se sintió molesto por las formas en las que se conocieron las intenciones de la Casa Rosada y lo dejó en claro ante la prensa. “El diálogo y los acuerdos no se construyen por WhatsApp o filtraciones por la prensa”, lanzó.
El pacto de gobernabilidad que impulsa el oficialismo incluye, entre otros puntos, el compromiso de mantener el equilibrio fiscal, reducir la carga impositiva y comprometerse a cumplir con las obligaciones ante los acreedores. Una campanada para alejar el peligro de default que acecha a la city porteña desde hace un par de semanas.
Parafraseando al expresidente Néstor Kirchner en momentos que se renegociaba la deuda externa durante su mandato, Massa sostuvo que “los muertos no pagan” por lo que insistió en que Argentina “necesita ponerse en marcha con la generación de dólares genuinos vendiendo trabajo argentino al mundo”.
Por lo pronto, en la jornada de este viernes los mercados vieron con buenos ojos la intención de la Casa Rosada de acordar con la oposición un decálogo gobernabilidad. En esa línea, distintos sectores empresarios salieron a respaldar la propuesta del Gobierno. Sin embargo, como es de esperarse, los inversores son cautos y prefieren esperar a ver ese acuerdo firmado sobre la mesa. Una situación que por el momento parece estar bastante lejos del horizonte del peronismo alternativo.