*Por Pablo Menéndez.-. Seguramente que usted lo sepa, sin embargo vale la pena ponerlo en letras lo que ha sucedido en estas dos ultimas semanas con la profundización de los “cabildos a cielo abierto” tanto en el oficialismo como en la oposición.
A que llamó “cabildos a cielo abierto” a lo que se pudo ver, leer o escuchar en los distintos medios. Desde el gobierno, el FdT que tiene la mayor responsabilidad en estos tiempos, han tensado la cuerda de las internas a sus extremos. Se llegó a tal punto que gran parte del electorado que apoyó al gobierno miran azorado el nivel de debates abiertos sin medir consecuencias en un período más que complejo en lo económico y social.
Mientras tanto, que hacen la oposición, principalmente el PRO, no sólo eleva las discusiones sino se suma la violencia verbal que aplicó una precandidata a presidente contra un ministro de R. Larreta, mientras que sus socios, los radicales, se preparan, entendiendo que esta nueva etapa no es la misma que en el 2015, que no se van a conformar con ser una vagón de carga, sino que quieren conducir el tren hacia el 2023.
Internas e internas, mientras que la sociedad espera que los que dirigentes tengan un gesto de grandeza, dejen esas posturas electoralistas para más adelante y ahora se trabaje para dar respuestas a los problemas que nos aquejan desde hace ya más de siete años. Acá nadie se puede hacer el distraído, si hemos llegado a este punto, fue por un período del 2015/19 en donde se endeudó el país como nunca con el FMI, se permitió fugas de capitales, tarifazos a doquier, que llevó a un estado de indefensión jamás visto a los usuarios de los servicios públicos.
Cuando asumió el actual gobierno, con una pandemia mediante más un acuerdo con el FMI que condicionaba cualquier estrategia a utilizar, se sumó falta de reflejos en poner el eje en detener la inflación cuando se sabe que la misma pega en la línea de trabajadores, jubilados, PyMes y comercios.
Por eso afirmó que acá nadie se puede hacer el distraído, la oposición que quiere retornar en el 2023, primero debería hacerse cargo de lo que hizo durante el mandato que se venció hace apenas tres años. Y el actual gobierno dejar de jugar con fuego y ponerse en la piel de los que hoy la están pasando mal y dejar el ego e internismo para más adelante. No es necesario y menos aún importante quienes deben ser los candidatos para el 2023.
Lo que primero se debería plantear es el “para qué” se quiere ser gobierno. Los experimentos de las alianzas o frentes para ganarle al otro, ha quedado demostrado en la práctica efectiva, que sirve para ganar las elecciones pero no para gobernar. Es hora de pensar más en “como se gobierna” y menos en “como se le gana al otro.”
Para refrescar a todos los dirigentes, por si no se han dado cuenta aún, en el barco estamos todos, por lo tanto apliquen empatía y trabajen sin tanto egoísmo y piense en forma colectiva sobre lo individual que es la base de la política.
