El 18 de junio del 2010 el escritor moría en España producto de una leucemía. Dejó un legado plagado de obras que no esconden su profundo compromiso social y su pasión por retratar los encantos de su pueblo

El 18 de junio del 2010 fallecía a sus 87 años José Saramago, uno de los grandes exponentes de la literatura mundial. Fue en la isla de Lanzarote, España, como consecuencia de una leucemia crónica que padeció por varios años.

Saramago fue escritor, ensayista, periodista, poeta, novelista y dramaturgo. En 1992, a sus 76 años, logró uno de los reconocimientos más excepcionales: el premio Nobel de Literatura. Así, se convirtió en el primer escritor en lengua portuguesa en recibir dicha mención.

Hoy por hoy, y gracias al legado que dejó a través de sus obras, es recordado como uno de los autores más comprometidos y críticos de la realidad de su época. Fue, además, uno de los que mejor retrató la belleza de su país y el encanto de su gente.

Hijo de campesinos y artesanos nació en 1922 en la ciudad portuguesa de Azinhaga pero se crió en un barrio popular de Lisboa. Su madre era analfabeta y fue ella la que le regaló su primer libro.

Saramago, que nunca pudo recibir una educación formal, tuvo que abandonar los estudios a los 15 años porque necesitaba trabajar para ayudar a sus padres.

Antes de dedicarse de lleno a la literatura, ejerció como cerrajero, mecánico, editor y periodista pero fue en 1947 cuando hizo realidad su sueño de ser escritor publicando la novela “Tierra de pecado”.

Algunos de sus títulos más importantes y que lo consagraron como escritor son: “Poemas posibles”, “Probablemente alegría”, “Memorial del convento”, “La balsa de piedra”, “El Evangelio según Jesucristo”, “Ensayo sobre la ceguera”, “Todos los nombres” y “Ensayo sobre la lucidez”.

En 2008 comenzó a publicar su blog, “El cuaderno”, y en 2009, un año antes de su muerte, presentó su última novela, “Caín”.

Su primera esposa fue Ilda Reis, una artista plástica portuguesa con la que estuvo casado de 1944 a 1970. Con ella tuvo a su única hija, Violante, que nació en 1947. Luego, contrajo matrimonio con Pilar del Río, una importante periodista y traductora española que lo acompañó hasta el momento de su muerte.

La obra del autor portugués no es ajena a su pasado humilde y trabajador. Entre líneas, sus textos revelan una profunda conciencia y un compromiso con las causas humanas a través de la crítica social y política.