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Clima

Miramar, un clásico que se renueva


Miramar, un clásico que se renueva

vacaciones 2016 provincia de buenos aires. Destino tranquilo y familiar, el balneario ofrece una amplia gama de actividades Y un atractivo circuito gastronómico.

Miramar, un tradicional destino familiar de la costa atlántica  bonaerense, 45 km al sur de Mar del Plata, anunció las novedades para la próxima temporada de verano, entre las que destacan un amplio abanico de actividades en contacto con la naturaleza, aventuras y una atractiva oferta gastronómica para todos los gustos, que este año suma el nuevo circuito “Saboreá Miramar”.

Del bosque a la playa
Varias leyendas rodean al famoso bosque de Miramar, a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad. Para muchos es un centro energético con un aura esotérico; para otros, un sitio con un ambiente especial, con poco sol y casi sin pájaros; para la mayoría, simplemente un enigma. En cualquier caso, sin dudas se trata de un bosque muy particular, con su hilera de altos pinos que conviven con coníferas en paralelo a la costa, creando un paisaje muy singular.

A él sólo se puede acceder a pie o a caballo, y la poca luz que ingresa a sus entrañas aún en días de pleno sol, junto con el profundo silencio que se percibe en su interior, son aspectos que fomentan su fama y su leyenda. Sus características no se repiten en el resto de la costa argentina, y no es extraño escuchar historias sobre experiencias de difícil explicación, o encontrar gente descalza abrazada a los árboles, intentando captar parte de esa energía tan especial.

Pero es a pocos metros de este bosque donde está el principal argumento que esgrime la ciudad cada verano: las playas, esas amplias playas miramarenses que tienen tanto sectores muy tranquilos, ideales para disfrutar en familia, como también sus centros de movida y sus polos de surf, para los cada vez más adeptos a este deporte.

Porque el surf es cada vez menos un deporte de elite, y muchos se animan a dar sus primeros pasos –o brazadas– aprovechando unas vacaciones en la costa. En Miramar hay diez escuelas para convertirse en surfer a lo largo de playa, así que no hay excusas para no aprender, e incluso especializarse.

Sobre todo este año, cuando la ciudad festeja 50 años con el surf, deporte que llegó a la Argentina en 1963 y dos años más tarde ya se iniciaba en Miramar. El gran pionero local fue José Zurga, quien de manera autodidacta y junto a algunos amigos comenzó a investigar este universo para incursionar en este deporte durante las décadas de 1960 y 70. Al tiempo abrió el primer centro de surf del lugar, para más adelante comenzar a organizar campeonatos. Actualmente, Miramar cuenta con campeones nacionales, reconocidos resultados a nivel mundial y un semillero en pleno crecimiento.

Algunos de los mejores spots –así se llaman los lugares ideales para practicarlo– y olas para surfear son La Cero (en el lado norte del primer espigón), Médanos (en el balneario del mismo nombre, es uno de los puntos más tradicionales, donde se junta gran cantidad de surfistas), y Centro (en el balneario Neptuno).

Tierra y agua
La peatonal calle 9 de julio o calle 21, poblada de artistas callejeros en las cálidas noches de verano, y la enorme plaza central, de cuatro manzanas, son los puntos neurálgicos del centro de Miramar, con sus juegos para chicos y sus famosos carritos a pedal, que popularizaron a la ciudad como un destino familiar, ese que, varias décadas más tarde, mantiene el mismo espíritu tranquilo y seguro.

Para los que disfrutan de paisajes apacibles, con vistas amplias y mucho cielo, musicalizados por el susurrar de la brisa en los árboles, nada mejor que las caminatas, todo un clásico de este destino. Muchos eligen el tranquilo paseo que bordea la playa, aunque también hay otros senderos con más acción, que atraviesan bosques, arroyos y lagunas cercanas a los campos y estancias locales. Con guías a disposición, es un excelente programa para toda la familia.

Otros recorridos clásicos son los que se hacen a caballo, especialmente si el guía es el experimentado don Holguín, todo un referente de las cabalgatas miramarenses, quien, mientras se atraviesa el monte o los bosques, va contando historias y leyendas de la ciudad y sus habitantes, incluso de las que sucedieron antes de que se plantara el faoso bosque.

Para los que buscan más adrenalina están las bicis de Chapu Aventuras, que invitan a surcar las grandes dunas o recorrer el bosque con la guía de este ex corredor de carreras de aventura y tres veces campeón argentino de mountain bike. También se organizan caminatas y travesías nocturas, con luces de linternas y bajo la guía de las estrellas, y son otro clásico los cuatriciclos que trepan dunas y cruzan arroyos y lagunas.

Y para seguir en el mismo plan, está el agua: Embarkados, por ejemplo, que organiza desde tranquilos paseos náuticos para disfrutar de la costa y el bosque desde mar adentro hasta divertidas excursiones saltando las olas en banana o en el exclusivo “trompo acuático”. También se puede optar por salidas de pesca en busca de besugos, meros, sardinas o anchoas, entre otras especies.

Golf desde el aire
Casi saliendo de la ciudad hacia el norte está Cardón Miramar Links, un tradicional club de golf construido por los ingleses en 1927, con la ex casa de los empleados convertida hoy en coqueto hotel boutique. Su campo de 18 hoyos es muy buscado por profesionales, por un laPdo porque es el único links de tipo escocés, al estilo St. Andrews, de toda Sudamérica, y por otro, porque a sus condiciones naturales le suma la dificultad adicional del viento, que suele ser todo un desafío para los fanáticos de este deporte.

Y si quiere juntar todas estas opciones, y más, en un sólo vistazo, no tiene más que acercarse al aeroclub local, donde organizan sobrevuelos al atardecer por la ciudad, la costa y sus alrededores, perfectos para disfrutar de los campos verdes, las olas, el bosque o la silueta del semiderruido y legendario hotel Boulevard Atlántico, en la cercana Mar del Sud, 17 km al sur. Otra historia que –como muchas en Miramar– vale la pena conocer y disfrutar, para hacer de este verano unas vacaciones inolvidables.

IMPERDIBLE
Sabores de la costa
En vacaciones, las salidas a comer forman parte del disfrute y el encuentro, y en Miramar hay sobradas opciones para comer muy pero muy bien. En los últimos años la ciudad fortaleció su gastronomía y dio lugar a nuevos restaurantes de primer nivel, que la convirtieron en un pequeño polo gastronómico al sur de Mar del Plata.
Una buena contribución con los sabores locales es el proyecto “Saboreá Miramar”, iniciativa por la cual los establecimientos gastronómicos se asocian con la promoción del municipio para ofrecer platos que deben cumplir con tres características: ser abundantes, ser elaborados y contar con ingredientes frescos de la zona, de pescados a hortalizas.
Desde la famosa picada de Brujas, en pleno centro, y las fondue de Chalet Suisse hasta las pastas y la cocina mediterránea de Nanni -con sus famosos ravioles verdes fritos-, el sushi y los pescados de Harumi y las empanadas de La casa de Salta, las opciones abarcan todos los paladares.
Este año, además, la ciudad buscará premiar al “postre Saboreá Miramar”, que deberá incluir en su receta las materias primas con las que cuenta el distrito (miel, mermeladas, frutas, quesos, cremas, licores, vinos). Participarán pasteleros, reposteros, chefs o cocineros que representen a las instituciones intermedias del partido de General Alvarado. (Fuente clarín.com.ar)

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