España. Las rutas de peregrinación religiosa a Santiago de Compostela son también unos de los recorridos turístico-culturales más famosos del mundo.
El Camino de Santiago es una de las principales rutas de peregrinación del planeta, recorrida cada año por miles de peregrinos de todo el mundo para llegar a Santiago de Compostela, en cuya catedral se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
Estos recorridos fueron muy transitados durante la Edad Media y revivieron con gran vitalidad desde fines del siglo pasado (especialmente desde la década de 1980), en gran medida por motivos religiosos, pero también turístico-culturales, coincidiendo con la transformación turística de España.
El Camino de Santiago no es en realidad uno, sino varios, dependiendo de dónde se comience. El más conocido o tradicional es el llamado “Camino Francés”, que cruza los Pirineos desde Francia y recorre las regiones de Navarra, La Rioja y Castilla y León, antes de entrar en Galicia. Este recorrido, junto con las rutas francesas, fueron declarados “Patrimonio de la Humanidad” por la Unesco. Además, el Camino ha recibido el título honorífico de “Calle mayor de Europa”.
Pero lo cierto es que hay al menos 21 “Caminos de Santiago” reconocidos, como el Inglés, el Portugués, el de Cádiz, el Primitivo, el de Fisterra, el Mozárabe… Miles de kilómetros de recorridos – suman casi 11.000 sólo en España- que confluyen en el Pórtico de la Gloria, ingreso a la Catedral.
Centenares de albergues y restaurantes, decenas de ciudades y pueblos, paisajes impresionantes y mucha gente a pura fe o simplemente con ánimo de disfrutar de todo ello y de buena compañía hacen que -a pie, en bicicleta, en auto, a caballo, como sea- los caminos que conducen a Santiago sean uno de los principales recorridos turístico-culturales de toda Europa.
Miles de peregrinos
Sólo en junio de 2016, la Oficina de Peregrinaciones recibió a 39.079 peregrinos, de los cuales casi el 89% llegó a pie, 10,8% en bicicleta, 0,45% a caballo y 0,06% en silla de ruedas. Esta oficina depende de la Catedral de Santiago y es la que estampa el sello final en las “credenciales de peregrino” y la que expide el certificado tradicional de la peregrinación, conocida como Compostela, un certificado en latín que acredita que se hicieron al menos los últimos 100 kms a pie o a caballo o 200 en bicicleta. En ambos casos, debe portarse la credencial oficial de peregrino con uno o más sellos diarios de los albergues o parroquias recorridas por cualquiera de sus rutas. En nuestro país, la credencial se puede obtener antes del viaje en la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Argentina.
Durante todo 2015 acudieron a esta la Oficina de Peregrinaciones 262.516 personas, 1.528 de ellas, argentinas. Casi el 66% del total llegó por el Camino Francés; 16,4% por el Portugués y 6,05% por el Camino del Norte, un bellísimo recorrido a orillas del mar Cantábrico.
Y también hay un “camino desde Santiago”, en realidad llamado Camino a Finisterre que, a diferencia de los demás, no tiene como destino Santigo de Compostela sino que parte de allí para llegar al cabo Finisterre (que era “el fin del mundo” para los romanos), lugar de magia y ritos ancestrales. O para seguir hasta Muxía, con sus leyendas de apariciones marinas y las propiedades mágicas de las piedras.(Fuente clarin.com)
