Querida mía: Te envío estas líneas, en tiempos donde la tecnología supera a la costumbre de recibir una misiva. Decidí esta opción porque sé que estas en un momento complejo me pongo a tu disposición para entablar un intercambio de cartas, para darte ánimo, con la certeza de que todo momento difícil tiene una salida con aprendizaje.
Sabes de mi pasión por la música, y que en muchos casos encuentro en las letras las respuestas para cada momento que transitamos en nuestras vidas. Por esta razón, me tomo el atrevimiento de citarte un párrafo de una canción de origen catalán que dice: “Cuenta conmigo en los días de lucha si la esperanza te descuida. En los malos pasos habrá unos brazos, cuenta conmigo.”
La vida nadie nos dijo que es un lecho de rosas, al contrario, si alguna vez cortamos una rosa, hemos tenido cuidado con las espinas. Hoy en tu tránsito hay una espina, sin embargo, estoy acá para lograr suavizar su rugosidad. Y como sé que a veces las palabras no alcanzan, por eso le sumo el hecho de escribir esta carta, y dejar sentado esta forma de acompañarte en este momento.-
En estos tiempos que corren no nos podemos ver por este hecho maldito que ha aparecido en nuestra vida como es la distancia. Nos falta abrazarnos, acariciarnos y eso te llena de angustia. Igualmente, acá estoy para acompañarte en este trance, y que juntos aprendamos de esta etapa que nos toca vivir.
Sé que soy el presente para acompañarte; para escucharte o simplemente saber que del otro lado hay una persona que sabe lo importante que sos y que, aunque estás en esta situación difícil, en un plazo corto todo esto será solo una anécdota.
Antes despedirme, recuerda que los malos momentos pasaran. Y cuando esto suceda, volverás a darle sentido a esa frase de dice “esto también pasará”.
Te quiere, tu amore!!
