logo el recado

.

Clima

Una familia de Otamendi encontró y catalogó la biblioteca perdida del escritor Roa Bastos


Una familia de Otamendi encontró y catalogó la biblioteca perdida del escritor Roa Bastos

Los hijos del escritor paraguayo presentaron este miércoles en Asunción un lote con 176 libros marcados, anotados y dedicados que formaban parte de la biblioteca que su padre edificó durante su exilio porteño entre 1965 y 1976, ejemplares que fueron encontrados en la calle hace dos años por la familia Brittez de la ciudad de Cdte Nicanor Otamendi.

“Son tuyos”, le dijo por teléfono Mirta Roa a la socióloga Celina Brittez el día que recibió las cajas con los 176 libros que su familia cuidó, leyó, catalogó y embaló para que llegaran a Asunción.

La historia de la repatriación empieza en 2019 en la provincia de Buenos Aires. Gastón, un técnico mecánico de maquinarias agrícolas, se topó con un container en una ruta en Chapadmalal que tenía muebles viejos, maderas y un montón de cajas de libros. Como su novia Celina es muy lectora, le consultó si los quería. Así fue como aquellas cajas con libros llegaron a la casa de la familia Brittez en Otamendi.

Una tarde, Celina (estudiante de sociología), su padre (Fernando, antropólogo), su madre (María, profesora de inglés) y sus tres hermanos se pusieron a ver qué había en las cajas y, en una primera impresión, se toparon con muchos libros de teatro y poesía. “Al abrir uno de esos encuentro en una primera página la dedicatoria “para Augusto Roa por su lucha” y en otro “Para el gran Augusto Roa Bastos”. Y después empezó a aparecer su firma, cartas y fotos. En simultáneo, íbamos googleando su biografía porque no sabíamos bien las fechas de su exilio e imaginábamos hipótesis e ideas fantasiosas de cómo esos libros habían llegado a Balcarce. Yo nunca lo había leído y, lógicamente, después de esto toda la familia se sumergió en su obra”, cuenta Celina sobre cómo el hallazgo impactó en la dinámica familiar.

Conscientes del valor patrimonial, los Brittez se propusieron catalogar los ejemplares y armar un inventario. “Uno dictaba, el otro escribía en la computadora, otro registraba si era una carta o foto. Y armamos un emprendimiento familiar: mi mamá, mi papá, mi compañero y mis tres hermanos nos pusimos a trabajar con los libros de Augusto”, cuenta Celina, que ahora se refiere al autor con familiaridad.

La pandemia alteró los planes del mundo y también los de los Brittez. Celina, mientras resguardaba su embarazo del coronavirus, aprovechó aquel encierro pandémico para leer gran parte de aquella biblioteca. Empezó por “Los exiliados”, de Gabriel Casaccia, un libro que “narra el sentimiento de desarraigo de un grupo de paraguayos en Argentina, que tiene una dedicatoria muy sentida del autor a Roa Bastos”.

“Durante los meses de las restricciones más fuertes los libros quedaron guardados en cajas en el garage. Hasta que un día, todos embarbijados, retomamos el proceso. Quedaba muy poco para identificar”, cuenta y advierte que si bien había averiguado mucho sobre la familia del escritor en Paraguay, no tenía muy en claro cómo llegar a ellos.

“Inventamos un sistema. En una planilla íbamos anotando título, autor, año de publicación y anotamos en rojo si tenía algo adentro y en qué parte. Después pusimos todo ese material aparte en una caja. También había artículos periodísticos descabellados que parecen cuentos y que él había seleccionado”, explica.

“Un día, después de un sueño vívido, sentí que el trabajo estaba terminado. Era un final que le hubiera gustado a Augusto. Mandé un mail a la embajada de Paraguay explicando que quería darle este material a la familia y se pusieron en contacto conmigo”, cuenta Celina sobre los trámites de la última parte del proceso. Los Brittez recibieron al personal de la embajada con una merienda y durante ese encuentro entregaron los libros y su trabajo de catalogación. Se sacaron, además, una foto en la que todos miran a cámara con el gesto del trabajo cumplido.

El domingo los sorprendió una videollamada de Mirta y comprobaron a la distancia que la biblioteca de Roa Bastos sobrevivió a 43 años de exilio y que ya se puede consultar en Paraguay. (Fuente Telam.com)

Reviews

  • Total Score 0%
User rating: 0.00% ( 0
votes )



Reset password

Ingrese su dirección de correo electrónico y le enviaremos un enlace para cambiar su contraseña.

Comience con su cuenta

para guardar tus casas favoritas y más

Ingresa con e-mail

Comience con su cuenta

para guardar tus casas favoritas y más