Se postergó para el martes próximo la sesión en Diputados y se hará en simultáneo con el Senado; los intendentes de Cambiemos también piden enmiendas en la letra chica. En el encuentro con Vidal, Sergio Massa fue acompañado los intendentes Luis Andreotti (San Fernando) y Germán Di Césare (General Alvarado).
La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , llegó a un acuerdo con Sergio Massa para que los legisladores del Frente Renovador aprueben el Presupuesto 2018, un nuevo endeudamiento, la ley fiscal-impositiva y el pacto de responsabilidad fiscal con los municipios.
Cambiemos ya tenía o estaba muy cerca de contar con los votos en ambas cámaras de la Legislatura bonaerense, pero el cierre con el massismo le asegura a la gobernadora una mayoría más holgada y menos sobresaltos en la votación.
La reunión habría motivado dos cambios importantes en el proyecto de presupuesto: un límite de 1000 millones de dólares para el endeudamiento a través de proyectos de obra de Participación Público Privada y que el porcentaje atado a obras del Fondo Educativo baje del 85% al 50% para los intendentes del conurbano, y al 40% para los del interior.
El encuentro ocurrió ayer por la tarde, en el piso 19 de la sede porteña del Banco Provincia. Vidal estuvo acompañada por su jefe de Gabinete, Federico Salvai, y los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Infraestructura, Roberto Gigante.
Massa llegó junto a los diputados provinciales Rubén Eslaiman y María Valeria Arata, además de los intendentes Luis Andreotti (San Fernando) y Germán Di Césare (General Alvarado).
Dos cambios centrales en estudio
Pero también se analizaron cambios en la letra chica del proyecto de presupuesto, que los massistas desgranaron con mayor detalle luego, con el ministro Lacunza. Se trata de modificaciones que Cambiemos también conversó con una parte del fragmentado peronismo bonaerense y con el GEN de Margarita Stolbizer .
Dos de los cambios en análisis son centrales. Uno tiene que ver con el Fondo Educativo, que fue modificado en su reparto para llevar más recursos a los intendentes del conurbano, que tienen más escuelas y jardines que los jefes comunales del interior, que pusieron el grito en el cielo.
Pero lo que más molestó a los intendentes, tanto del conurbano como del interior, es que el proyecto de presupuesto los obliga a usar el 85% del Fondo Educativo en mejoras edilicias concretas en las escuelas, cuando en la práctica muchos intendentes lo usaban para otros fines. Financiar becas educativas, es uno de los mejores ejemplos. Pagar recitales, uno de los peores.
Después de los planteos del massismo, el peronismo, pero también de los intendentes de Cambiemos, la gobernación aceptaría modificar el porcentaje del Fondo Educativo atado a obras: sería del 50% para los intendentes del conurbano y del 40% para los del interior.
El otro cambio planteado a Lacunza pasa por limitar el endeudamiento. El proyecto de presupuesto contempla una autorización para tomar deuda por 58 mil millones de pesos, además de créditos con organismos internacionales que elevan la suma final a 78 mil millones de pesos.
Pero el massismo estaba particularmente interesado en achicar la ventana de endeudamiento abierta la Ley de Participación Pública Privada (PPP), contemplada en el artículo 42 del proyecto de presupuesto. El massismo entendía que, por esa vía, Vidal podía comprometer recursos por 100 mil millones de pesos más. Para Cambiemos, el límite real era de 30 mil millones de pesos. Se habría acordado poner un tope fijo: 1000 millones de dólares a los proyectos que surjan vía PPP.
