“Los argentinos tienen un enano fascista adentro”, lo dijo Oriana Fallaci durante una entrevista con Bernardo Neustadt, en los años 80 de la dictadura. Luego la expresión fue “viralizada” por Raúl Alfonsín para referirse al favor electoral recibido de manos de Herminio Iglesias (con la quema del famoso féretro), en 1983. Constantemente, Alfonsín impulsaba a los argentinos para que desalojarán al “intolerante” que -supuestamente- años de dictadura habían inculcado en toda la sociedad civil. Se equivocaba nuestro expresidente, y nuestro enano fascista, en 34 años de democracia, parece haberse alimentado con epopéyica espinaca.
Sutilmente una oposición reaccionaria, conservadora y de derecha, nos lleva a identificarnos con cada consigna que se larga en contra de las minorías (inmigrantes, pobres, travestis, presos, negros, judíos, etc.) o denostando la política en general (ataque permanente a los legisladores), execrando a los “comunistas”, exaltando el nacionalismo patriótico, etc.
Y desde ese lugar que fueron ocupando muchos sectores conservadores tanto en los medios, como en espacios de decisión de poder, hay una corriente fascista que corrió su velo, y ya podemos leer declaraciones haciendo galas del ultranacionalismos como Ricardo Iorio, Baby Etchecopar, y detrás de esa toma de posición en temas que hoy son agenda diaria, como el caso Santiago Maldonado, o con los cortes de calles por citar algunos podemos escuchar las atrocidades que pensamos que no volveríamos a oír, más aún en un pais que vivió un atroz dictadura cívico-militar.
Ante esta cuestión vale preguntarse, al final Oriana Fallaci, con su polémica declaración de hace más de 30 años, tenía razón, ¿ los argentinos tenemos un enano fascista? ¿ ha estado siempre ahí, guardado?, ¿ será que hoy, muchos se golpean el pecho, y definitivamente lo dicen con orgullo su “fascismo”?, y uno analizando, leyendo las redes sociales, más las charlas que se da en muchos ámbitos, uno empieza a creer que si, Fallaci tenía razón “los argentinos tenemos un enano fascista”, y hoy en vez de guardarlo, lo muestran, y se siente a pleno haciéndolo, y esta vez no es como en otros períodos históricos de nuestro país, ahora lo hacen a través del voto, y eso si que se vuelve más confuso, y peligroso. Es tiempo de reflexionar en los sectores progresistas, que la batalla cultural se esta perdiendo, y eso todavía es peor que perder una elección, Alfonsín una vez declaró, ““Nosotros venimos a afirmar que no creemos esto de que la sociedad se haya derechizado. La sociedad estuvo confundida y está cada vez más clara, pero si se hubiera derechizado, lo que tiene que hacer la Union Cívica Radical en todo caso, es prepararse para perder elecciones, pero nunca para hacerse conservadora.” Hoy, con lo que uno observa esta declaración del expresidente, demuestra que se cumplió que nos hemos derechizado, lo que quedó en el tintero es no volverse conservador, a las pruebas me remito, la UCR se fusionó con el programa más serio de la historia argentina de formar parte de una coalición conservadora-liberal, que busca por todos los medios posibles, monopolizar la palabra, y a través de ella nuestra cultura.
