En la tarde de hoy (7 de Mayo), en la plaza, ubicada en calle 34 esq. 17, donde se encuentra el busto de Eva Perón, se recordó el natalicio de Eva Duarte de Perón.

Las palabras estuvo a cargo de Belén Batenti, quien expresó: “Hoy es el cumpleaños de esta gran mujer, y pienso que es este un nacimiento eterno. ¿Por qué? Porque Eva, nace cada día. Eva es ese gigante que no para de nacer.
Ella conjuró “Volveré y seré millones” y lo logro. Porque día a día se multiplica en millones de personas que se estremecen frente a la necesidad, frente a la injusticia, cada vez que en uno de nosotros se enciende la llama para ayudar a quienes más los necesitan, cada vez que nos indignamos porque vemos la necesidad y desde el lugar que estamos hacemos nuestro esfuerzo por mitigarla, ahí, en nuestro corazón, en nuestra alma, en nuestros ideales de justicia social, ahí justo ahí, vuelve a nacer Eva…
Es por eso que tenemos que tomar este legado, tomar nuestras antorchas que pretenden iluminar el camino de los que todavía no pueden, porque Eva nos dejo el camino preparado. Honremosla entonces hoy y siempre, no solo nombrándola, sino tomando y haciendo carne su ejemplo, siendo antorchas que se enciendan con el fuego de los que luchamos por la justicia social.
Si compañeros, seamos llama e iluminemos el camino de los que menos pueden, seamos llama y ardamos en un mismo grito de lucha, de amor, de conquista de Derechos y recuperación de los que nos han arrebatado y así, solo así estaremos honrando a Eva.
Esta mujer ante la que nadie puede ser indiferente, es amada y odiada. Pero, ¿Quienes la odian? como bien dice Galeano, a Eva “La odiaban, la odian los bien comidos: por pobre, por mujer, por insolente. Ella los desafíaba hablando, los ofendía viviendo. Nacida para sirvienta, o a lo sumo para actriz de melodramas baratos. Evita se había salido de su lugar.”
Pero Eva, Evita, para nosotros para los que la queremos, es ejemplo de Amor, generosidad, pasión, de opción por los humildes y los trabajadores, lealtad, dolor, alegría, esperanzas, todo eso nos transmitía la Abanderada de los humildes, nuestra jefa espiritual.
Ella entendía que dar, era un acto de amor, ¿Y como pretendemos que la entendieran los que solo daban como un acto de caridad? En una posición de superioridad, de intento en vano de satisfacer sus conciencias mezquinas. Si Eva no daba sólo el colchón, trabajo, la máquina de coser y tantas otras cosas que tan bien le hacían a nuestro Pueblo. Sobre todas las cosas Eva daba amor, se entregaba en solidaridad, no en caridad, Eva es compañerismo, es igualdad, colocaba al más humilde a su par y no de bajo.
¿Cómo la iban a entender? Si como bien decía ella: “El rico cuando piensa en los pobres, piensa en pobre”.
A Evita no había que contarle el dolor de la pobreza, ella la llevaba grabada en su piel…
Y si compañeros, un día como hoy, hace 98 años, nacía Ella, y nacía junto con ella la voz del oprimido, del que se crío en la pobreza, del marginado, del negado, del viejo, del inmigrante, del puto, del cabecita negra, del trabajador, del paria, del que callaron…
Un día como hoy, hace 98 años, nace quien viniera a cambiar el rumbo de la historia de nuestro país y de los trabajadores.
Un día como hoy, nació quien pudiendo elegir, eligió al pueblo y se llamo EVITA.
Y cada 7 de mayo, y cada día, ella esta y estará presente, porque María Eva nació en los toldos, pero Evita nace todos los días en nosotros…”

Luego de las palabras de Batenti, las mujeres fueron homenajeadas en el local “Leopoldo Marechal”, ubicado en calle 32 esq. 17.